Cómo borregos, así somos tratados los ciudadanos españoles por los partidos políticos de ''centro-derecha'' y ''centro-izquierda'' autodefiniéndose así para ganar votos.
Son los mismos perros con distinto collar, manipulando a las juventudes para crear enfrentamientos y la discriminación de una opinión que no les venga bien, radicalizando a los jóvenes españoles. Si seguimos por este camino, quizá yo no lo viva, pero sí mis hijos o mis nietos, otra posible guerra civil.
Cada día que pasa la juventud es más intolerante, y aunque los medio de comunicación lo intenten tapar, esto, los distintos tipos de opinión en las calles generan violencia, inseguridad ciudadana y la auguración de personas, con las mismas ideas en ''bandas'' violentas, agresivas, radicales e intolerantes. Yo lo vivo día a día cuando estas mismas personas te obligan a elegir un bando, cuando estas personas, los intolerantes, te dicen, si te defines de tal palo no puedes tener amistades del otro, y viceversa. Y por ello son capaces de pegarte una ''paliza'' pero, ¿hasta dónde vamos a llegar?
Cuándo salgo a la calle y veo todos esos símbolos políticos que nos comen el coco, en anuncios, en televisión... me pregunto muchas veces si somos realmente libres, yo creo que no, que nos obligan a elegir, y si eliges, te expones a la violencia radical de los intolerantes.
Muchas veces la mente de un adolescente no puede soportar toda esta presión y acabamos cayendo en grupos radicales.
Me dan ganas de dejarme llevar, de no tener libre opinión, pero, hasta aquí hemos llegado, JUVENTUD ESPAÑOLA, REBELAROS!
Patricia Franco (Patty)