martes, 31 de marzo de 2009

SEMANA DEL LIBRO



En 3º nos ha tocado leer a Blanca Álvarez y su libro Las costuras del guante
de Blanca Álvarez González:



Las conversaciones que mantienen el gato de un sabio y un sapo dueño de su propia charca, le sirven a la autora para presentarnos estas cinco historias. Cinco textos literarios en los que pasea, entre otros asuntos, por el amor y la muerte, la guerra y el arte... Cinco cuentos que tienen como referencia a algunos personajes de los cuentos maravillosos, y que, como aquellos, introducen al lector, joven o adulto, en un mundo de fabulación enigmático y sugerente.

-- ¿Cómo definiría el libro?
--Las costuras del guante es una perversión de las ñoñas historias infantiles que nunca fueron ñoñas, que las hemos convertido nosotros.

--Usted utiliza las conversaciones que mantienen un gato y un sapo para tratar asuntos como el amor y la guerra. ¿Por qué se decidió por este formato?

--Las conversaciones son un homenaje a oriente y a la narración oral, porque los cuentos originales provienen de la narración oral. El libro está dividido en tres partes: el amor, la guerra, y el arte, y va conducido por una pareja estrambótica que son un gato y un sapo, el sapo es cínico, estupendo, y el gato es más dulce, más dado a la contemporización. Amor, guerra y arte. Son esas tres grandes cosas que el ser humano va a estar siempre dándoles vueltas, al igual que la muerte, que está en todo.

-- ¿Se ha embarcado usted en una cruzada contra los cuentos simplones?

--Estoy en contra de la ñoñeria, la memez, y el venderles a los niños algodones edulcorados que no son mas que anestesias, porque lo que hay en el mundo es bastante terrible.

-- ¿Cree en los finales felices?

--Sí, pero no creo en los finales previstos, como en las típicas comedias norteamericanas. En la primera escena se odian y luego sabes que van a acabar morreándose . Los finales de muchos cuentos se han reescrito, como los de Disney.

-- ¿Cómo se prepara para poder llegar a los más pequeños?

--Escribir para niños es la tarea más complicada. Tengo que situarme en un lugar en el que no estoy y adentrarme en una lógica que no es la mía. Tienes que contemplar esa lógica, como miraría alguien que quiera describir a un asesino el comportamiento de un asesino.

--Sin duda, Las costuras del guante no es para los más pequeños. ¿A quién se lo dedica?

--Solo hago distinciones cuando escribo para niños y cuando escribo. El libro va destinado a esos lectores que no quieren leer El código Da Vinci , es una lectura difícil e inquietante.

--Una página en blanco. ¿Como empieza a escribir una novela?

--Es un trabajo de disciplina feroz, la inspiración y la vagancia son para los poetas. Las musas no existen en la novela, solo hay trabajo y constancia. Me provocan muchas cosas, por ejemplo, las historias que no me han dejado contar. Los libros los maduro y los trabajo durante muchísimo tiempo, y están ahí, como una especie de tumor. El pretexto para iniciar Las costuras del guante fue mi deseo de salir de un momento terrible personal. Oficialmente, le dediqué un año.
--Filóloga, corresponsal de guerra, poeta, escritora... ¿Que le queda por hacer?

--Siempre tengo proyectos en mente. Y me gusta escribir novelas. El día que no me queden historias por contar me retiro de la vida.